Todos los cuarzos que he conseguido a través de Anaya son maravillosos pero este en especial me ha robado el corazón.
La pirámide de cuarzo ahumado me ha ayudado mucho en momentos de sentirme perdida y sin fuerza y sigo trabajando con ella a diario.
El ejercicio de la meditación me ayuda a anclarme a la tierra para recuperar mi poder y mantenerme alineada con mi espíritu.

Mi experiencia con los cuarzos vino de la mano de mi querida Anaya porque, gracias a su sesión de gemoterapia, me adentró en una manera de estar y ser en el mundo.
De su mano descubrí cuarzos que me ayudan a transitar esta vida terrenal y me conectan con mi esencia y la energía del Universo.
Meditar con ellos, equilibrar mis chakras, sentir su poder sanador aún durmiendo, me conectan con mi sabiduría y naturaleza.
Agradecida siempre a todo su saber.